PRELUDIO NAVIDEÑO.

Ayer, como los últimos años, los regentes del Bar, Tina y Martín, invitaron a sus clientes más distinguidos a una magnífica cena, en el local grande del Club, que fue adornado primorosamente por los de siempre (leáse Julia y Manuel, Jorge y Olga, Tina , Carmen y alguno más, que dado el incipiente alzheimer que sufro, he olvidado).
Las mujeres, se presentaron impresionantes, y eso que ya estamos acostumbrados a su belleza, pero, es que cuando se ponen, se ponen. Los hombres..... hicimos lo que pudimos.
Tras la opipara cena llegó el momento del discurso presidencial. Nuestro Presidente emérito, embargado por la emoción y dado que es un tanto lacrimógeno y le puede el miedo escénico,  cedió los papeles a Fuensanta para que los leyera. La moza, muy puesta en su papel, con una dicción perfecta y unas pausas adecuadas consiguió, por primera vez en la historia, que no me durmiera, pero......, (era practicamente imposible), no logró que entendiera nada, (Buenoooooo, lo de las raíces profundas, sí).
Una vez acabadas las lágrimas causadas por tan emotivo discurso, empezó lo güeno, u sea se,, el baile, donde destacó nuestro Fred Astaire particular (leáse Martinelli) y lo intentó, yo diría con escasa fortuna, Nacho (eso sí,  a cada paso y medio agarraba a la moza, conque analizado en profundidad, tampoco estaba mal).
Y, por último, hubo una exhibición de medias femeninas, donde causó furor el modelito "Lazos", que lució (nunca mejor dicho) nuestra vecina Luz.
Y tras varios cubatas y muchas danzas medievales (lo digo por la antigüedad de la música), acabó esta entrañable fiesta, en la que hay que reseñar que no se produjeron altercados y no hubo que lamentar ningún embarazo).
Adjunto material fotográfico

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