Hoy me he levantado triste y azul, como el gato, y no se me ha ocurrido mejor idea que mirarme en el espejo después de lavarme la cara.
La impresión ha sido dura, muy dura. Pensaba yo, ¿dónde esta aquel chaval delgadito, sonriente y sin arrugas que apareció por estos lares hace 38 años?. Lo que veía era brutal, arrugas, el mapa de la rioja en la cara, más grasa que Moby Dick, dolor y picor de cabeza, pero algo me ha llamado enormemente la atención: tengo los ojos tristes y no sé porqué...... o sí.
Esto me pasa por ir al fútbol, es evidente.
Creo que tienes razón, mejorarás mucho si te haces del Barça y te compras una senyera.
ResponderEliminarAntes muerto que sencillo, capullín mala uva y gordito. Lo de calvo, ahora, SOBRAAAAAA.
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